
Comenzó a construirse en 1748 como Iglesia en homenaje a la Virgen, representada en el altar mayor.
Su capilla está consagrada a Nuestra Señora de Loreto.
Formada por 3 naves de planta cuadrada y un total de ocho capillas laterales, está decorada por trabajos de escultura y de orfebrería.
Los restos de Cristóbal Colón se guardaron en la nave central hasta 1898, cuando fueron trasladados a Sevilla.